La noticia más destacada de este día en el deporte gringo no proviene del futbol americano sino del baloncesto colegial, sin duda uno de sus bastiones más fundamentales.Y tenia que venir de la Universidad de Louisville, donde el entrenador Rick Pitino esta viendo como su vida completa se desmorona.
Primero describimos la bronca. Este coach esta siendo acusado de violación de una dama, misma que además de balconearlo, ya lo obligo a salir al publico a dar la cara aceptando haberle puesto el cuerno a su esposa y a disculparse con todo mundo.
Lo primero que me viene a la mente es pensar en el proceso de reclutamiento universitario. Estoy visualizando a Pitino visitando una familia donde su objetivo es convencer al prospecto de que su programa de básquet colegial es lo mejor, de que su educación académica será excepcional y de que recibirá la formación más sólida.
Cuantos padres de familias habrán escuchado este choro y ahora están viendo a este hombre desmoronarse frente a las cámaras. Cuantos le habrán creído?
Sin agarrar pasión, aunque a veces se nos olvida, Petino es un ser humano común y corriente y hay que respetarlo por hacer lo que esta haciendo. Para nadie es sencillo aceptar sus errores y mucho menos exponerse al rudo juicio de la banda. Esta expuesto a problemas personales como todos nosotros, su única bronca es que tiene que ventilarlos a los cinco vientos y luego lidiar con ellos en casa.
Ayer era visto como una leyenda con logros del calibre de ser el único coach que ha llevado a tres programas diferentes al Final Four. Luego de hoy se pide su cabeza profesional…
Aquí el reporte de ESPN donde acepta sus culpas…
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