Toque de realidad

A veces parece que el tiempo no avanzara. Estamos tan acostumbrados a ciertas cosas que da la impresión que son para siempre.

Tal es el caso de Peyton Manning. Uno de los íconos de la NFL hoy empieza a enfrentar la dura realidad de que el FBA profesional tiene un desgaste en el cuerpo y que la fama tiene un precio muy alto.

Son muchas temporadas. Todos estamos más que acostumbrados a contar con que los Potros serán un equipo competitivo y que detrás del centro estará el número 18.

Me acuerdo hace tres temporadas que arrancando las acciones vimos a Tom Brady caer. Otro de estos famosos gladiadores quedaba fuera por toda la temporada y se llevó de corbata a los Patriotas que con Matt Cassel salieron adelante con un buen record de ganados y perdidos pero no pudieron llegar a la postemporada. Ni el maestro Belichick pudo salvar a su equipo de una ausencia de ese nivel.

Ahora le toca a Indianápolis que tendrá que demostrar que son un equipo y que no dependen del talento de éste futuro miembro del Salón de la Fama.

Manning está fuera por semanas (dicen 2-3 meses) y aunque todavía guardan la esperanza de que pueda regresar por ahí de Diciembre, la realidad es que el cuerpo de Peyton ya no está respondiendo como él lo hubiera querido. Hay quien se atreve a especular de retiro, algo aventurado pero con un toque de sensatez siendo que la lesión de cuello que lo tiene fuera es seria.

Todos los jugadores de la NFL sufren lesiones y muchos ven sus carreras desmoronarse de un día al otro pero cuando una figura de la talla de Peyton Manning está en peligro, todos los aficionados del buen tocho temblamos. Es tiempo de retos para los Colts. Para el resto de nosotros, fans o no, es un entrenamiento de cómo será la NFL sin esta estrella que nos tiene acostumbrados a brillar y sorprendernos semana a semana, año con año. Imposible negar que se le extrañará.

Qué tan fácil olvidaremos?

Luego de una de una larga espera el FBA regresa a la acción este fin de semana con la primera jornada de la NCAA.

Si bien la temporada oficial arrancó el jueves pasado, este sábado se da la verdadera patada de salida con buenos juegos pero la resaca de los meses anteriores todavía no permiten el pleno disfrute.

Y es que la verdad en meses pasados, el FBA colegial de los Estados Unidos se vio muy manchado por escándalos que además de dejarlo mal parado, le dieron buenos llegues a una reputación que siempre había sido golpeada pero por debajo del agua, nunca tan abiertamente como en lo acontecido recientemente.

Coaches y directivos se quedaron sin empleo, muchos jugadores suspendidos y la cantidad de investigaciones que la NCAA ha tenido que hacer abollaron la corona del deporte amateur de los EU. Son muchos años ya en que este deporte es rey pero habrá que esperar un poco antes de que puedan confirmar su lugar entre el gusto de los aficionados.

Resulta complicado pensar que todo pueda quedar en el olvido ahora que es tiempo de jugar. Pero así es el deporte y por momentos debemos reflexionar acerca de lo que representa. La NCAA no es la NFL. Por lo menos en papel, lo importante es la formación de los jóvenes y el defender los colores de sus universidades. Esa es la bandera con la que todos los equipos saltarán al emparrillado este sábado.

El objetivo es sencillo, dejar que la esencia de este nuestro querido deporte sea la que se ponga por delante del escándalo. Ese es el plan para los equipos- la pregunta es cual es el plan para nosotros. Acaso podemos dar carpetazo así de fácil?

Yo en lo personal sigo sorprendido de la manera en que se ventilaron tantos trapitos al sol y si creo que por primera vez en años, la NCAA si está en el ojo del huracán pero me urge ver LSU ante Oregon- vaya dilema.