martes, agosto 30, 2011

Apuestan en grande

Hay cosas que no se pueden negar. La realidad es que desde sus primeras temporadas en Atlanta, Michael Vick siempre se mostró como un verdadero espectáculo en el emparrillado. La habilidad de este hombre para correr la pelota junto con un muy sólido brazo lo convirtieron en uno de los jugadores más electrizantes de la liga pero de ahí a que sea un ganador, eso todavía esta por verse.

La noticia del nuevo contrato por más de 100 millones de dólares para Vick se da como una buena recompensa a uno de los regresos más famosos de la historia de la NFL. Pocos jugadores han logrado recuperarse de un escándalo para regresar a lo más alto del deporte y este hombre lo ha hecho superando cualquier expectativa.

No estamos para criticar si la NFL y las Aguilas de Philadelphia fueron generosos al recibir de nuevo a un hombre que fue más que odiado luego de estar en la cárcel por violencia animal. La realidad es que recibió una oportunidad y la ha sabido aprovechar haciendo lo que debía hacer- siendo un QB de elite. La memoria selectiva de la gente funciona de maneras extrañas. Muchos de los que en su momento mostraron juicios severos contra Vick, hoy celebran haberle dado una segunda oportunidad.

Pero no nos confundamos. Pese a que se ha hablado de la manera como Vick ha dizque corregido su vida privada, el perdón es más por sus yardas por carrera y su poderío como atractivo deportivo.

Desde su llegada a Philly, Vick se convirtió en la cara de la franquicia. Andy Reid no dudó en darle las gracias a Donovan McNabb y a Kevin Kolb y este nuevo contrato demuestra que para las Aguilas, Vick es su hombre. Aquí es donde todavía me mantengo escéptico.

Es un hecho que seguirán vendiendo jerseys, que los juegos de Philadelphia serán más que entretenidos y por supuesto que Vick será llamado a más de un Pro Bowl. Donde creo que las Aguilas se equivocan es en pensar que Vick los llevará a un campeonato. En su único acercamiento al SB con Atlanta, Vick se quedó a la orilla ante estas mismas Aguilas. Pese a tener una temporada positiva, su actuación en la postemporada del 2010 fue claramente débil. Simplemente es un jugador que nunca ha podido destacar bajo presión y que las defensivas realmente buenas siempre han podido contener.

La apuesta de Philadelphia es clara. Saben que Vick es una pieza por demás valiosa pero también reconocieron que para campeonar necesitan montar un buen equipo a su alrededor, un grupo que gane los partidos independientemente de si Vick destaque o no. Las inversiones del equipo durante la corta pretemporada son sólidas. La apuesta es a que Vick llena los estadios y los bolsillos mientras que el equipo lo rescata a la hora buena. Vamos a ver si les sale.

martes, agosto 09, 2011

Brillaron y vuelven a brillar

Que buen show el del sábado pasado. La verdad es que rebasó por mucho mis expectativas y dejó un gran sabor de boca.

Por lo general los discursos previos al ingreso al Salón de la Fama suelen ser bastante monótonos. Luego de muchos años es como si hubiera un script ya preparado con lo que esta ceremonia se había tornado en una cantaleta bastante predecible. Sin embargo este 2011 si sorprendió.

Cuando se dio a conocer la clase del 2011, la verdad es que de volada destacaron tres nombres: Deion Sanders, Marshal Faulk y Shannon Sharpe. Nada que ir en contra del resto de los nuevos inmortales pero estos tres son personajes por demás peculiares hasta la fecha. Y es que los tres fueron sin duda alguna dignos All Stars de la NFL pero hoy han crecido mucho como miembros de la prensa en los Estados Unidos.

Sus personalidades se prestan para mucho más que el emparrillado. Los tres se han distinguido por expresas su opinión de una manera peculiar y efectiva. Se han ganado respeto y eso ayuda a la hora de dar esos speeches frente al gremio de lujo de la NFL.

Y los tres dieron una de las ceremonias más emotivas de la historia. Más allá de andar agradeciendo a diestra y siniestra, los tres hablaron de sus orígenes, se expusieron, se mostraron sensibles y hasta indefensos. Sin embargo reconocieron la importancia que tuvieron sus familias para motivarlos y llevarlos a un nivel de compromiso que muchas veces es la verdadera diferencia entre los más grandes del deporte.

Sharpe le dio su guayabazo a su hermano Sterling, lo cual me pareció muy justo. Marshall habló de esos momentos en los que no tenía ni que comer mientras que Deion justificó todo su concepto de Primetime al amor hacia su madre.

La verdad es que lejos de verse encasillados en el prototipo del hombre que triunfa pese a sus pobres condiciones como niños, los tres aprovecharon sus tablas no como deportistas sino como oradores y hasta periodistas. Ninguno se vio forzado ni mucho menos falso. No se trató de los temas sino de la manera como los presentaron.

Si bien muchos sabemos reconocer que estos fueron grandes jugadores, no todos somos fans de sus personalidades (especialmente de Sanders y Sharpe). Sin embargo este sábado dieron muestra de que no fueron solo excelentes en el campo de juego, sino ahora se han convertido en señores profesionales ante los micrófonos. Supongo que podemos concluir que estos brillarían en donde fuera.

miércoles, agosto 03, 2011

Justicia al 28... y al 10

Se las pongo sencilla. Estos dos jugadores son dominantes en su posición, han significado más que victorias para sus equipos, valen mucho y merecen respeto.

Vamos poniéndonos en sus zapatos. Si ustedes fueran contratados por una empresa y a lo largo de los años demostraran su talento generando resultados y de pronto se enterarán que la empresa está contratando a otros trabajadores sin experiencia por más dinero del que ustedes reciben, cómo se sentirían?

Ese es el cuento de muchos jugadores en la NFL. Cada uno de ellos llega del FBA Colegial con una reputación bajo el brazo. A eso se le suma el scouteo hecho por los expertos del profesional y de ahí viene el tan esperado primer contrato de gente grande. Estos contratos están hechos a la medida del potencial de los jugadores- imposible predecir quien se convertirá en estrella y quien no pasará de maceta.

De ahí que algunos jugadores brinquen a la fama de la nada. Son pocos pero sorprenden hasta a sus propias escuadras y eso genera el descontento con los salarios que no están al nivel del desempeño en el emparrillado.

Hoy está es la historia del corredor de Tennessee Chris Johnson y el receptor de Filadelfia DeSean Jackson. Los dos tienen un contrato para jugar en la temporada pero están programados a ganar mucho menos que varios más de su posición en la liga.

De ahí que se pueda entender que han decidido no presentarse a trabajar- obviamente esperando presionar a sus patrones para que les den la extensión de contrato que vaya de acuerdo con sus actuaciones.

Otros que han tomado esta ruta han encontrado caminos diferentes. Mientras que algunos han conseguido que los pelen y les den lo que piden mientras que otros se han encontrado con una pared que simplemente los escucha pero no les da las respuestas esperadas. Hay que mencionar que cada día que pasa y que los jugadores no se presentan, le cuesta a estos jugadores una multa de $33,000 verdes.

Mientras que todos los jugadores se unieron por meses en la búsqueda de un contrato que conviniera a las masas, hoy el tema es diferente. Hoy la lucha ha pasado a ser individual y lo que estos dos logren se convertirá en un referente más para los que vienen.