TORONTO, Can (SPNET).- El recién llegado Comisionado Roger Goodell sabía de que se trataba la NFL, había estado en ella por muchos años sin embargo hoy, detrás del volante del auto de lujo del deporte norteamericano esta teniendo que enfrentar una de las pistas de mayor grado de dificultad.
Goodell se reunió este martes con dos de los jugadores más conflictivos de la liga, el esquinero de los Titanes de Tennessee Adam “Pacman” Jones y el receptor de los Bengalíes de Cincinnati Chris Henry.
El objetivo: Conocer sus situaciones personales, escuchar sus promesas de rehabilitación y definir si deben ser castigados por la NFL.
Dos verdaderas “fichitas”, Jones y Henry se han hecho famosos por sus actuaciones ante la ley, más que por sus jugadas en el emparrillado, lo que sin duda es una gran amenaza para la imagen de la liga que ya comienza a dar demasiado de que hablar en el tema.
Jones ha sido arrestado cinco veces y cuestionado 10 veces por la policía. Henry es uno de los nueve jugadores de Cincinnati que han sido arrestados desde la pretemporada del año pasado.
Por el momento Goodell decidió que las reuniones fueran secretas, realmente una buena idea siendo que la prensa está agudísima sobre el tema. El Comisionado aplicó la de Houdini, llevando las reuniones lejos de las cámaras y no dio declaraciones. Lo único que se sabe es que dará su veredicto antes del próximo draft del 28 de abril.
Son personajes como estos dos jugadores los que bien echan a perder el esfuerzo de muchos años, de muchos grandes gladiadores, de estrategas, de dueños y hasta de los propios miembros de la prensa que hoy esperan estas resoluciones como si fuera el resultado del Super Tazón.
Goodell tiene enfrente una decisión que sin duda será la que marque la pauta de su reinado en la liga y que puede ganarle adeptos o puede sepultar ideales.
Son muchos los miembros de la liga a todos niveles que han declarado su repudio total ante jugadores y coaches que se han visto involucrados en problemas legales, policiales y hasta de dopaje. Para ellos el Comisionado deberá tener mano dura y establecer una política que corte de tajo las malas conductas que pudieran venir en el futuro.
Otros opinan que la gente debe tener otra oportunidad, aunque en el caso de Pacman sea la sexta…
Con el futuro de la imagen de la NFL en su mente y con todos los medios de comunicación listos para reportarlo, Roger Goodell tiene mucho que pensar y poco tiempo para hacerlo.
Si bien Jones y Henry han mostrado ser valiosos para sus equipos dentro del terreno de juego, son más nocivos para el mañana de la liga y que mejor que mandar un claro mensaje a los que vengan, yo digo mano dura. Esa es mi opinión.
¿Cuál es la tuya?
Goodell se reunió este martes con dos de los jugadores más conflictivos de la liga, el esquinero de los Titanes de Tennessee Adam “Pacman” Jones y el receptor de los Bengalíes de Cincinnati Chris Henry.
El objetivo: Conocer sus situaciones personales, escuchar sus promesas de rehabilitación y definir si deben ser castigados por la NFL.
Dos verdaderas “fichitas”, Jones y Henry se han hecho famosos por sus actuaciones ante la ley, más que por sus jugadas en el emparrillado, lo que sin duda es una gran amenaza para la imagen de la liga que ya comienza a dar demasiado de que hablar en el tema.
Jones ha sido arrestado cinco veces y cuestionado 10 veces por la policía. Henry es uno de los nueve jugadores de Cincinnati que han sido arrestados desde la pretemporada del año pasado.
Por el momento Goodell decidió que las reuniones fueran secretas, realmente una buena idea siendo que la prensa está agudísima sobre el tema. El Comisionado aplicó la de Houdini, llevando las reuniones lejos de las cámaras y no dio declaraciones. Lo único que se sabe es que dará su veredicto antes del próximo draft del 28 de abril.
Son personajes como estos dos jugadores los que bien echan a perder el esfuerzo de muchos años, de muchos grandes gladiadores, de estrategas, de dueños y hasta de los propios miembros de la prensa que hoy esperan estas resoluciones como si fuera el resultado del Super Tazón.
Goodell tiene enfrente una decisión que sin duda será la que marque la pauta de su reinado en la liga y que puede ganarle adeptos o puede sepultar ideales.
Son muchos los miembros de la liga a todos niveles que han declarado su repudio total ante jugadores y coaches que se han visto involucrados en problemas legales, policiales y hasta de dopaje. Para ellos el Comisionado deberá tener mano dura y establecer una política que corte de tajo las malas conductas que pudieran venir en el futuro.
Otros opinan que la gente debe tener otra oportunidad, aunque en el caso de Pacman sea la sexta…
Con el futuro de la imagen de la NFL en su mente y con todos los medios de comunicación listos para reportarlo, Roger Goodell tiene mucho que pensar y poco tiempo para hacerlo.
Si bien Jones y Henry han mostrado ser valiosos para sus equipos dentro del terreno de juego, son más nocivos para el mañana de la liga y que mejor que mandar un claro mensaje a los que vengan, yo digo mano dura. Esa es mi opinión.
¿Cuál es la tuya?
Foto Sportsnet
