TORONTO, Can, Oct 30 (SPNET).- Vayan haciendo la vaca, háblenle a los cuates para ver quien lleva el coche ya que la final de los 12 Grandes de la Liga Mayor 2006 será en Cholula.
Con los resultados de la última jornada ya escritos, los juegos de comodines del mejor futbol americano de México están listos para este fin de semana y todo parece indicar que a menos de que se tropiecen consigo mismos, los Aztecas de la UDLA tienen todo para finalmente llegar a la tan esperada final.
Tras cuatro años de intentarlo, parece ser que la revolución le hará justicia a Rodrigo Pérez quien encabeza a los Aztecas quienes esperarán al ganador entre los Borregos CCM y los Pumas CU para jugar la semifinal por el boleto y para que el juego de campeonato regrese a Cholula.
La mesa está puesta para el equipo de Héctor Cuervo. La manera como quedó configurada la postemporada no podía ser mejor al evitar chocar con alguno de los dos peligrosos Borregos, CEM o Monterrey además de que al tener el criterio de desempate ante el Campus Estado de México, recibirían la final con una victoria mas.
Perdiendo año tras año con los dos equipos del ITESM y con los Auténticos Tigres en la batalla, los Aztecas pasaban a postemporada pero siempre encontraban en su camino a uno de los dos Borregos, quedando fuera por lo que este 2006 pinta para poder ser el año de los verdes.
Fue en 1999 cuando por última vez los Aztecas llegaron a una final y 1997 desde que la ganaron. Así es que a siete años tienen la posibilidad de regresar al juego grande y si sucede, será en el Templo del Dolor con lo que ya sea ante el CEM, Toluca o Monterrey tendrán toda la ventaja posible para poder coronarse.
Pero bueno, todavía hay que esperar. Tal vez los Pumas CU o los Borregos CCM hagan la hombrada de ir a la semifinal a vencerles…
No lo creo.
lunes, octubre 30, 2006
jueves, octubre 26, 2006
Los Boys actuales, sin amor a los colores
TORONTO, Can (SPNET).- El pasado lunes por la noche mientras veía el duelo entre los Vaqueros y los Gigantes, entendí una de las grandes realidades de la NFL, que las rivalidades nacen y también mueren, dependiendo de los jugadores que se vean involucrados.
Al principio de la transmisión de televisión, la cadena metió una entrada donde el legendario apoyador Lawrence Taylor introdujo en frases cortas lo que significó para él jugar en un duelo del calibre de Vaqueros ante Gigantes y le definió como una verdadera rivalidad.
A mi no me cabe la menor duda de que desde su ingreso a la NFL en 1981 con los Gigantes, Taylor se tuvo que preparar cada año para enfrentar a los Vaqueros dos veces al año y que esos duelos significaban mucho mas que un partido ganado, eran oportunidades de competir y mantener viva una rivalidad.
Taylor defendió los colores de Nueva York toda su carrera y hasta entró al Salón de la Fama bajo este equipo.
Pero cuando arrancó el partido las cosas lucían diferente, especialmente en la banca de los Vaqueros de Dallas.
Hay muchas razones por las que los Boys hoy son un equipo de media tabla pero este lunes por la noche se vio claramente como hay una importante carencia de cariño a los colores, jugadores que no saben si quiera de la rivalidad que este juego representaba.
Pese a sus buenos años hace tiempo, el mariscal de campo Drew Bledsoe es un gran profesional pero no por eso es un “verdadero Vaquero”. No se diga del receptor-espectáculo Terrell Owens quien solo ve por sus intereses independientemente del color de jersey que vista.
A los verdaderos aficionados de los Vaqueros no se les olvida el día que el polémico jugador, enfundado en un jersey de los 49ers de San Francisco se burló de la estrella solitaria en pleno Texas Stadium, eso no se borra con tres anotaciones en un juego ante una muy débil defensiva de los Texanos de Houston.
Estos jugadores no entienden lo que es ser “Vaquero”, mucho menos entienden lo que es jugar esos “clásicos” ante los rivales de la hoy División Este de la NFC.
El cariño por la camiseta no se compra con unos millones de dólares cuando firman un contrato. Ese se mama y los actuales Vaqueros no tienen una gran identidad de liderazgo que impulse al equipo.
Fuera de Roy Williams y de algunos aislados compañeros, los demás no sienten lo que los aficionados cuando se colocan el casco de la estrella solitaria.
Al principio de la transmisión de televisión, la cadena metió una entrada donde el legendario apoyador Lawrence Taylor introdujo en frases cortas lo que significó para él jugar en un duelo del calibre de Vaqueros ante Gigantes y le definió como una verdadera rivalidad.
A mi no me cabe la menor duda de que desde su ingreso a la NFL en 1981 con los Gigantes, Taylor se tuvo que preparar cada año para enfrentar a los Vaqueros dos veces al año y que esos duelos significaban mucho mas que un partido ganado, eran oportunidades de competir y mantener viva una rivalidad.
Taylor defendió los colores de Nueva York toda su carrera y hasta entró al Salón de la Fama bajo este equipo.
Pero cuando arrancó el partido las cosas lucían diferente, especialmente en la banca de los Vaqueros de Dallas.
Hay muchas razones por las que los Boys hoy son un equipo de media tabla pero este lunes por la noche se vio claramente como hay una importante carencia de cariño a los colores, jugadores que no saben si quiera de la rivalidad que este juego representaba.
Pese a sus buenos años hace tiempo, el mariscal de campo Drew Bledsoe es un gran profesional pero no por eso es un “verdadero Vaquero”. No se diga del receptor-espectáculo Terrell Owens quien solo ve por sus intereses independientemente del color de jersey que vista.
A los verdaderos aficionados de los Vaqueros no se les olvida el día que el polémico jugador, enfundado en un jersey de los 49ers de San Francisco se burló de la estrella solitaria en pleno Texas Stadium, eso no se borra con tres anotaciones en un juego ante una muy débil defensiva de los Texanos de Houston.
Estos jugadores no entienden lo que es ser “Vaquero”, mucho menos entienden lo que es jugar esos “clásicos” ante los rivales de la hoy División Este de la NFC.
El cariño por la camiseta no se compra con unos millones de dólares cuando firman un contrato. Ese se mama y los actuales Vaqueros no tienen una gran identidad de liderazgo que impulse al equipo.
Fuera de Roy Williams y de algunos aislados compañeros, los demás no sienten lo que los aficionados cuando se colocan el casco de la estrella solitaria.
martes, octubre 24, 2006
Toluca se autodestruye, Blancas aprovecha
DISTRITO FEDERAL, Mex (SPNET).- La atención del morbo del futbol americano se movió hacia FADEMAC este fin de semana. En un partido que debía haberse celebrado el pasado domingo en Santo Tomás, las todavía invictas Águilas Blancas recibían a los Borregos Toluca sin embargo los aficionados se quedaron con las ganas de ver un buen duelo cuando un error por demás garrafal generó el forfeit a favor de los locales.
Resulta verdaderamente ridículo perder un juego en la mesa cuando se trata de saber el color del jersey con el que se debe jugar.
Pocos de los seguidores de la liga han estado presentes en una junta semanal y les aseguro que no se han perdido de mucho siendo que son muy repetitivas y monótonas sin embargo no por eso se deben tomar a la ligera.
Parece ser que el representante de los Borregos Toluca no estuvo presente la semana pasada y por ende no se enteraron del color de jersey que debían llevar a su duelo ante las Blancas que desde hace muchos años juegan de “blanco” cuando reciben visita en su campo.
Y el chistecito les costó caro.
Digan lo que digan los seguidores de este torneo de AA, ningún equipo dejaría ir la oportunidad de ganar cualquier partido y los toluqueños se pusieron de “pechito” para regresar a casa con su segunda derrota del año.
Esto no es cuestión de juicios. Finalmente las Águilas Blancas hicieron lo correcto al aplicar el reglamento por lo que no se les puede condenar por no haber jugado, mejor sería analizar porque los Borregos no sabían algo tan básico.
Si buscan culpables, búsquenlos en Toluca.
Resulta verdaderamente ridículo perder un juego en la mesa cuando se trata de saber el color del jersey con el que se debe jugar.
Pocos de los seguidores de la liga han estado presentes en una junta semanal y les aseguro que no se han perdido de mucho siendo que son muy repetitivas y monótonas sin embargo no por eso se deben tomar a la ligera.
Parece ser que el representante de los Borregos Toluca no estuvo presente la semana pasada y por ende no se enteraron del color de jersey que debían llevar a su duelo ante las Blancas que desde hace muchos años juegan de “blanco” cuando reciben visita en su campo.
Y el chistecito les costó caro.
Digan lo que digan los seguidores de este torneo de AA, ningún equipo dejaría ir la oportunidad de ganar cualquier partido y los toluqueños se pusieron de “pechito” para regresar a casa con su segunda derrota del año.
Esto no es cuestión de juicios. Finalmente las Águilas Blancas hicieron lo correcto al aplicar el reglamento por lo que no se les puede condenar por no haber jugado, mejor sería analizar porque los Borregos no sabían algo tan básico.
Si buscan culpables, búsquenlos en Toluca.
miércoles, octubre 18, 2006
Que pena da la bronca entre Borregos Monterrey y Aguilas Blancas
Mas allá de quien haya iniciado la bronca, los dos equipos deben ser responsables de los hechos y ojalá se pongan castigos ejemplares. Aunque es sabido que los coaches podrían hacerse de "la vista gorda" siendo que afectarían deportivamente a sus equipos en lo que queda de la temporada.
Bienvenidos
A partir de ahora este será el espacio para poder compartir información referente al deporte y exponer opiniones.
Saludos
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