lunes, julio 06, 2009

Un vistazo a la mente de un maestro


Quieren hablar de las claves que hacen superior a un atleta. Nada mas hay que echarle un vistazo al tenis, al mejor del mundo, al que para muchos es el mejor de la historia, a Roger Federer.

No voy a colgarme milagritos. En realidad soy medio villamelón en el deporte blanco. Soy más aficionado de finales que de torneos completos. Sin embargo desde hace un par de años sigo de cerca de Federer y a Nadal, una rivalidad que creo ha revivido la llama de este deporte luego de una época bastante aletargada.

Así es que este domingo me dispuse a ver la final de Wimbledon. Pensé que seria un momento histórico con Roger Federer ganado su quinceavo Grand Slam y que esa era razón suficiente para invertirle unas horas frente a la televisión. Con Nadal en su casa, en realidad Andy Roddick no me despertaba gran interés; siendo sincero pensé que la partida se resolvería en tres sets y ya; el chiste del día era ver a Federer romper el record de Sampras.

Pues con gran sorpresa pude presenciar mas que el nuevo record, pude conocer un poco mas de Roddick y sobre todo de quien es y como actúa un fuera de serie como Federer.

Roddick salio a tumbar caña con un saque impresionante, pues Federer lo supero. Pese a que el juego se fue a más cuatro horas con un quinto set largísimo, la cantidad de puntos que se repartieron con saques as fue impresionante. El estadounidense le jugo de tu a tu y en realidad si llegue a pensar que podía vencer al suizo.

Sin embargo una estrella brilla de manera distinta. Creo la calidad de Federer se puede reflejar en algo muy claro. Durante todo el juego Roddick lo tuvo contra las cuerdas con el saque. Imposibilitado de poder contrarrestarlo, el suizo nunca se desespero y simplemente se mantuvo firme arriesgando lo mínimo y esperando a que su rival se desesperara, se cansara y finalmente se doblara.

Esa fue la diminuta diferencia este domingo. El margen de diferencia se redujo a una ruptura de saque, un momento de flaqueza que solo tardo más de cuatro horas en llegar. Eso se llama fortaleza mental y es en el deporte de altísimo nivel que se puede ver hecho verbo.

Ante los ojos de los espectadores, Roddick se mantuvo fuerte físicamente hasta el ultimo punto pero al termino del partido Federer aseguro que vio en el algunos signos de cansancio y que prefirió seguir con su estrategia. Digamos “darle tiempo al tiempo” y esperar a que su rival cometiera los errores.

De aquí dos cosas son espectaculares. Federer confio en jugar cada punto a su maximo nivel de juego y sabia que jugando asi, Roddick terminaria perdiendo, una especie de batalla mental que no se puede percibir mas que en la imaginación.

Esa es la pequeña diferencia que hace al maestro. Teniendo esa mentalidad, que bueno que esta "chavo" y habrá mas Grand Slams para seguir viéndolo romper su propio record…

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