La imagen mental que tengo de Steve McNair tiene dos influencias.
Por un lado lo veo sacando fuerzas de flaqueza mientras se agotaba el reloj de juego del Super Tazón XXXIV. Lo veo haciendo sus tradicionales malabares ante los Carneros de San Luís y lo veo lanzando ese pase a Kevin Dyson, uno que se quedó una yarda corto de convertirse en la jugada mas espectacular en la historia del campeonato de la NFL y que pudo significar el único trofeo Lombardi para los Titanes de Tennessee.
Por otro lado como buen aficionado de los Acereros de Pittsburgh, siempre lo recuerdo como una amenaza. Jugando con los Titanes y por si hubiera sido poco, terminando su carrera con los Cuervos de Baltimore. Aun en sus últimos días en la NFL, siempre vi como era capaz de hacer la jugada grande y sacar un triunfo.
No puedo negar que cuando me enteré de su retiro de los emparrillados me vino cierto gusto y hoy que nos enteramos de su sorpresiva muerte, no queda mas que apuntarlo en la lista de los grandes misterios de la NFL.
En múltiples ocasiones he visto declaraciones de figuras importantes de la liga, todos hablando de la calidad de persona que era McNair. Todos lo definían como un gran líder, un ejemplo dentro y fuera del terreno de juego.
Sin embargo la manera en que el ex mariscal de campo termina su vida vuelve a mostrar que no todo lo que aparentemente brilla es oro.
Una bala en la cabeza, en un apartamento que visitaba comúnmente y una mujer que no era su esposa, esos son los primeros reportes que se conocen de la manera en que murió Steve McNair.
Seguramente en los próximos días nos enteraremos de las circunstancias definitivas por las que se dieron los hechos pero mientras vuelve a parecer que un jugador modelo de la NFL se ve involucrado en el escándalo.
Puede que haya sido una simple víctima, puede que haya estado en el lugar incorrecto a la hora incorrecta. Puede que estuviera haciendo cosas buenas que parecen malas. Todas teorías que tendrán que aclararse y la NFL y su imagen son los primeros interesados en conocer la verdad.
Por el momento les dejo unas imágenes del Super Tazón entre Titanes y Carneros, sin duda el momento mas especial de la carrera de McNair aún siendo que regresó a casa con las manos vacías.
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