
Al término del partido Owens no dijo gran cosa. Si se trata de escuchar sus palabaras simplemente se escuchó que el equipo ejecutó lo que los coaches indicaron.
El problema fue su postura, el lenguaje no hablado. TO tenía una cara de “no se que carazos hago aquí”. Creo por primera vez le cayó el veinte de que había decidido firmar con un equipo de bajo perfil y cuyo talento es por demás pobre.
Un día después se presentó en un programa de radio de ESPN y aseguró que los medios volvieron a victimarlo con cosas que no dijo. En ese sentido tiene razón, no lo dijo, simplemente lo mostró en el rostro.
En la nota curiosa, el periódico Toronto Sun reporta que a su salida del estadio en Buffalo un aficionado le aventó palomitas. La bronca es que tampoco atrapó ninguna… dicen.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario