Ya son cuatro semanas de la temporada regular y es buen momento para intentar algo siendo que todavía hay tiempo para corregir.Y el caso mas impresionante de lo que va de la campaña es el de los Titanes de Tennessee que de plano se han desmoronado luego de ser el mejor equipo de la AFC hace un año.
Arrancaron bien poniendo a los Acereros contra las cuerdas pero de ahí la escuadra de Jeff Fisher ha mostrado puras miserias y hoy parece estuvieran obligados a un cambio que en lo personal me parece puede ser catalogado como “ahora o nunca”.
En realidad para como van las cosas cuatro juegos perdidos no significan la eliminación de la lucha por la postemporada pero están muy cerca de serlo. Los Titanes no son un equipo malo, simplemente no han terminado de mostrar el talento que tienen.
La pieza clave del terrible momento que viven, el mariscal de campo Kerry Collins quien ha vuelto a ser el de siempre, un jugador bastante promedio.
Debo aceptar que me sorprendió la manera que jugó hace un año pero hoy está obligando a Fisher a darle la alternativa de nuevo a Vince Young quien se volverá a encontrar con la titularidad en la NFL pese a todos sus problemas.
Un rating de 68.9 en cuatro duelos es razón suficiente para enseñarle a Collins el rigor de la banca, la pregunta es cuanto tiempo se tardara Fisher en decidirlo.
Las próximas dos semanas son criticas para los Titanes y de seguir así significaran la despedida de cualquier aspiración. Indianápolis y Nueva Inglaterra en juegos consecutivos y con la presión del pésimo desempeño, una fórmula que no huele, apesta a muerto si no hacen algo de manera inmediata.
Young dentro o 0-6, así la vemos desde acá…
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