TORONTO, Can, Feb 14 (SPNET).- Que manera de complicarse la vida. De verdad nos dejó fríos la decisión de los Cargadores de San Diego. De la noche a la mañana se deshicieron del coach Marty Schottenheimer, con lo que si el equipo ya tenía problemas, ahora tiene más.
Con la salida de los dos coordinadores del equipo, y ahora del head coach, los Chargers se quedaron sin cabeza, algo que no pareció preocupar al presidente del equipo Dean Spanos y al gerente general AJ Smith quienes de plano prefirieron darle cuello al experimentado coach, todo a unas semanas de primero haberle ofrecido una miserable extensión de contrato y luego haber aceptado que se quedara por una campaña mas.
Con el mejor record de la Conferencia Americana, los Cargadores bajo el mando de Schottenheimer y su staff de coacheo supieron llevar el proyecto del equipo hasta muy cerca del Super Tazón pero honestamente los errores de los jugadores fueron la causa por la que se quedaron a la orilla perdiendo con los Patriotas en la ronda de playoffs divisionales. El staff hizo su trabajo bien.
Los problemas del equipo comenzaron de inmediato.
Primero fue Cam Cameron quien voló a la costa opuesta del país para tomar el puesto de head coach de los Delfines de Miami. Luego fue Wade Phillips quien se sacó el tigre en la feria al tomar la silla caliente de entrenador en jefe de los Vaqueros de Dallas. A ellos se sumaron dos coaches asistentes más que siguieron la desbandada, un mensaje por demás claro de inestabilidad.
Pero antes de que todos ellos salieran por la puerta, el trabajo del staff encabezado por Schottenheimer fue excelente.
Si bien el equipo no pudo llegar al juego de campeonato de la AFC, el trabajo produjo un jugador más valioso de la liga en LaDainian Tomlinson, una dupla de mariscales de campo de primer nivel en Drew Brees (quien también salió del equipo) y el hoy titular Philip Rivers, el jugador defensivo más dominante de los últimos años en Shaun Merriman y el mejor record de la conferencia en esta temporada 2006.
Cosa nada sencilla, por eso los coaches de los Chargers encontraron un camino sencillo de salida.
Si bien las ofertas de trabajo para los dos coordinadores eran atractivas, no las iban a dejar ir. Pero justo cuando la crisis atacaba al equipo, es impresionante como encontraron la manera de complicarse aun más la vida.
Pero también se debe reflexionar la manera en que el equipo está teniendo problemas. Con un grupo de jugadores de primer nivel, ahora deberán reestructurar por completo al staff de entrenadores, armando un grupo tan nuevo que difícilmente entenderá rápidamente lo que el equipo venía haciendo.
El despido de Schottenheimer es la daga al corazón de un equipo que le tenía confianza a su coach, que le tenía respeto. Esta cercanía podría haber sido suficiente para que pese a la salida de sus dos coordinadores, los Cargadores y su coach volvieran a luchar por un boleto al Super Tazón.
Hoy las cosas son diferentes.
Llegue quien llegue a San Diego en los próximos días, su trabajo será complicado. Algo por demás curioso pese a contar con el que para muchos es el mejor talento de la liga.
Esos jugadores ahora tendrán que aprender a jugar con otros coaches, posiblemente variar un poco su estilo de juego y honestamente no se espera menos de ellos tras el estupendo papel que hicieron el año pasado. Menos que el campeonato de la AFC será un fracaso. Toda la responsabilidad estará puesta en ellos.
Pero al final del día esa fue la decisión de sus dirigentes.
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