martes, noviembre 06, 2007

Vaya celebración en Pittsburgh

Como aficionado a los Acereros de Pittsburgh el día de ayer resultó más que emocionante de lo normal. Si bien apabullar a los Cuervos de Baltimore ya es razón de celebración, este lunes fue mucho más especial. Por unos minutos pude presenciar a muchos de los jugadores que he seguido y que se juntaron por una celebración especial, los 75 años del equipo.

Y es que el pedigrí de los Steelers brilló este lunes por la noche. Presentes los jugadores más importantes que ha tenido la franquicia y en el emparrillado un aplastón sobre uno de los rivales más odiados, los Cuervos de Baltimore.

La gente de la ciudad de Pittsburgh tuvo la oportunidad de votar para seleccionar a los jugadores que serían galardonados esta semana. El domingo se reunieron para una cena de gala y este lunes por la noche se vistieron de negro y amarillo de nuevo.

El grupo quedó encabezado por los ganadores de cuatro Super Tazones en los setentas. Joe Green, Terry Bradshaw, Franco Harris, Jack Ham, Rocky Bleier, Lynn Swann, Donnie Shell entre varios más que convirtieron a los Acereros en una de las franquicias más populares hasta la fecha.

Pero junto a ellos salieron nuevas figuras. Rod Woodson, Greg Lloyd y algunos ya más “modernos” como Jerome Bettis, el mismo coach Bill Cowher y jugadores del roster actual como Hines Ward, todos ellos con status de celebridades en la ciudad de acero.

Impulsados por ellos estaban los actuales Steelers. Utilizando los uniformes de antaño por segunda ocasión en la temporada sacaron fuerza del evento para aplacar de un jalón a los Cuervos que simplemente se volvieron asistentes a la fiesta del equipo local.

La bujía del equipo fue Ben Roethlisberger que sigue teniendo una buena temporada. Sus cinco pases de anotación en la primera mitad, empataron la marca de juegos de lunes por la noche y del propio equipo (Bradshaw y Mark Malone lo había hecho una ocasión anteriormente). Tan bien se vio el Big Ben que durante la transmisión de televisión su actuación fue descrita como “del tipo Tom Brady”.

Pero la noche le perteneció a un defensivo. Hoy los reflectores no fueron para Troy Polamalu, sino para un apoyador que hace dos años apenas pudo mantener su trabajo y que incluso fue cortado por estos mismos Cuervos. Digno heredero de Ham, Merriweather, Lloyd, Brown y hasta Joey Porter, James Harrison brilló como hace mucho tiempo no se veía. Tres y media capturas, una intercepción, dos fumbles forzados y 10 tackleadas totales fueron la pesadilla para Baltimore.

Harrison se alimentó del entusiasmo que hirvió en el Heinz Field desde previo al arranque del partido y especialmente al medio tiempo cuando todos los miembros del equipo de los 75 años del equipo pasearon por el campo pese a la pesada lluvia que cayó durante todo el partido.

“Jugábamos en casa, horario estelar, en nuestro estadio y en la celebración por nuestros 75 años, puedes seleccionar”, dijo el coach de los Acereros Mike Tomlin al término del partido cuando le preguntaron cual había sido la motivación para el equipo.

Lo cierto es que con todos los factores puestos de esta manera, ayer los Acereros no perdían ni con los Patriotas.

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