miércoles, noviembre 07, 2007

Que detalle de Shula

No es que uno defienda a los Patriotas de Nueva Inglaterra, ellos pueden hacerlo solitos pero la verdad es que luego de leer las declaraciones del ex entrenador en jefe de los Delfines de Miami Don Shula, solo queda reflexionar un poco sobre el orgullo humano y lo que puede significar.

Mientras que todos los integrantes de los equipos que históricamente han tenido la oportunidad de llevar una temporada invicta en la NFL dicen no sentirse presionados ni mucho menos motivados por hacerlo, es obvio que alcanzar un logro de esas dimensiones es algo que no solo se quiere, se desea tanto como ganar un Super Tazón.

Así es que Shula y todos los miembros de los Delfines de Miami del año 72 siempre celebran cuando el último equipo invicto cae durante cada temporada. Finalmente ese es el bastión más importante que tiene la escuadra, uno que los hace únicos y que no quieren dejar ir por ningún motivo.

Ese sentimiento de orgullo es pasado a todos los aficionados que se saben “dueños” de un logro que solo ellos tienen. Aunque muchos de ellos ni siquiera lo vieron durante sus vidas, se pavonean cada vez con primera derrota del mejor equipo de cada temporada regular. Digamos que tienen algo que celebrar cada año, aún siendo que los Delfines están lejos de ser contendientes por los primeros puestos de la liga.

Fue en 1999 cuando la última verdadera estrella del equipo se retiro, Dan Marino. Desde entonces han llegado jugadores importantes como Jason Taylor y Zack Thomas pero ellos no han sido capaces de revivir a una franquicia que ha vivido en su pasado y que pese a que han tenido temporadas con porcentajes ganadores no hay visitado la postemporada desde el 2001.

Los Delfines en esta temporada con un record de cero ganados y ocho perdidos, están en camino a la que podría ser la peor campaña en su historia. En 41 años el equipo solamente ha tenido temporadas perdedoras en ocho ocasiones (cuatro de ellas fueron las primeras de su existencia empezando en 1966) y nunca han tenido menos de tres triunfos en un año.

Es por eso que ante la imposibilidad de hablar de aspiraciones en lo deportivo para uno de los equipos más queridos en México, Shula mejor empieza a lavarse las manos ante la posibilidad muy latente de que los Patriotas pudieran empatar esa famosa marca invicta.

Hoy más que nunca ese logro está en peligro para los Delfines. Los Pats de Tom Brady están con una marca de nueve ganados, han mostrado ser superiores al resto de los equipos y la verdad es que tienen un calendario a modo para retar el record de Miami.

En comentarios publicados por el New York Daily News, Shula comentó que si Nueva Inglaterra lo lograra, sugiere se le coloque un asterisco a la temporada luego de que los Patriotas fueran acusados de video espionaje al inicio de la campaña. Como diciendo, nosotros seríamos los únicos que lo hicimos “limpiamente”.

Debemos interpretar los comentarios de un personaje tan importante en la historia de la NFL como Shula, sin duda uno de los coaches más respetados de todos los tiempos. Pero que ahora si sacó a relucir sus colores tratando de salvar el último orgullo y además atacó frontalmente a la liga al cuestionar la decisión de la liga conforme al caso y dio a entender que el Comisionado Goodell quería dejar pasar el hecho sin hace mucho ruido.

Además se aventó la puntada de comparar este suceso con el posible futuro ingreso al Salón de la Fama de las Grandes Ligas de Barry Bonds, un tema que ha estado en los reflectores por los últimos meses y que sin duda es una de las razones por las que el beisbol de Estados Unidos ha sido cuestionado fuertemente por sus aficionados. Algo que la NFL no desea llegue a mayores siendo que han sufrido constantes abolladuras a su coraza de acero luego de los escándalos tipo Michael Vick y Pacman Jones.

Como ya habíamos mencionado en este espacio, el asunto de los video-escándalos no es nada nuevo en la NFL. Es una práctica que se hacía desde hace años y la guillotina cayó sobre Bill Belichick luego de que su “pupilo” Eric Mangini rompiera el código entre coaches y lo acusara formalmente.

Ahora que Shula lo expone de esa manera vuelve a romper varios códigos. Primeramente el del respeto por la liga y sus acciones y luego el del respeto al trabajo arduo que han hecho los Patriotas por tener una temporada del calibre de la que están tendiendo.

Todavía faltan siete partidos de los Patriotas en la temporada y la posibilidad de que encuentren derrotas a lo largo del camino está latente. Señor Shula, entendemos que está viendo que su más preciado logro está en peligro pero no era ni el tiempo ni la manera de intentar desacreditar a los Pats.

Lo cierto es que creo que acaba de dar una motivación más a Belichick quien dice que no, pero seguramente se muere de ganas de empatar esa marca.

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