La escena es realmente dura.
Leía acerca de la cantidad de tecnología que será empleada durante los Juegos Olímpicos en Vancouver. La cantidad de Bytes que serán utilizados para grabar todos los eventos durante los 17 días de la justa es impresionante sin embargo estoy seguro que pocas imágenes penetrarán la mente del mundo como la que se vio ayer cuando en las prácticas de Luge, un atleta de Georgia perdió la vida.
No les recomiendo que lo vean. La belleza del HD en este caso nos muestra la realidad cruda de lo que puede llegar a acontecer en el deporte y se necesita cierta tripa para que no te conmueva ante la fragilidad del ser humano.
Muchos dicen que es un simple accidente, que pudo haberle pasado a cualquiera. Luego de las primeras evaluaciones ya se confirma que si bien la pista en Whistler si permite una velocidad por encima de la normal, lo acontecido fue culpa del mismo deportista.
Podemos pasar horas discutiendo del porque de las cosas. Nunca podrá haber un consenso respecto a hasta donde se toman todas as medidas de seguridad en el deporte sin embargo es en un momento que la casualidad alcanza a la realidad y la competencia se convierte en tragedia.
Son muchos los posibles riesgos que giran alrededor de cualquier evento deportivo y resulta injusto culpar a los organizadores sin embargo estos sucesos son llamadas de atención para todos los que practicamos o somos aficionados a un deporte.
Es en estos momentos donde se vale la reflexión y hasta cierto punto, se puede evaluar hasta donde tratamos de minimizar la posibilidad de que esto se repita.
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