Pro Bowl, nada que concluir

Bueno, pues el intento de llevar el juego de estrellas de la NFL a la semana previa al Súper Tazón y además celebrarlo en el mismo estadio ya es historia.

Curioso resultó el contraste de opiniones previo al partido. Los medios de Estados Unidos se cansaron de asegurar que el evento era un fracaso mientras que el Comisionado Goodell aseguró el duelo sería todo un éxito.

En realidad el encuentro no tuvo nada de especial, ni para bien ni para mal.

Si la idea era que mas aficionados lo vieran, creo que puede ser considerado un logro. Es una realidad que con el Súper Tazón todavía por jugarse, la gente sigue conectada y el fin de semana intermedio le quedó bien para que la banda sintonizara el juego.

Otro objetivo era tener más cobertura de medios. Otro triunfo siendo que periodistas de todo el mundo llegaron a Miami dos días antes de lo normal y estuvieron presentes. Solo habría que ver los periódicos y páginas de Internet en México que tienen notas y fotos, algo que por lo general no pasaba cuando se jugaba en Hawai.

Otro objetivo era que se vendieran más boletos. Se reporta que si hubo una buena cantidad de boletos vendidos, especialmente comparado con la enorme cantidad que se regalaban anteriormente. Para los aficionados de Miami, este fue un juego atractivo pero la verdad dudo mucho que si pagaste por un boleto este año estuvieras dispuesto a pagar otro el siguiente.

Dentro de los negativos estuvo la falta de jugadores de los equipos involucrados en el SB. Obviamente hicieron falta para vestir el juego y aunque los llevaron a dar el rol, pues no es lo mismo.

Finalmente debemos reconocer que a nivel de espectáculo, pues deja mucho que desear. Hay que poner todo en su correcta dimensión. Estos juegos no son competitivos, ni mucho menos podemos esperar sean emocionantes. Los jugadores salen a divertirse y tienen un código que dice que no deben golpear de más. Esto es un gran contraste a lo que podemos presenciar durante toda la temporada en cualquier encuentro.

Es cuestión de expectativas. Si el objetivo de pagar el boleto o prender la tele es ver “todo el poder de la NFL”, bueno pues eso nunca será. Y eso no cambio por mover el duelo de estadio ni de fecha.