miércoles, junio 20, 2007

Duro y a la cabeza contra las contusiones

ROSEMONT, EU, Jun 19 (JULIO PEÑA-SPNET).- Una vez que el tema de los jugadores problemáticos está más o menos controlado, ahora el Comisionado de la NFL se enfrentará al de los problemas médicos, especialmente de las contusiones.

Roger Goodell quien tomara el cargo al frente de la liga hace poco menos de un año ha demostrado una gran voluntad de resolver los pequeños, grandes problemas que desde hace años son los que dañan la imagen de la liga y de cierto modo el espectáculo mismo.

Durante su conferencia de prensa previa al Super Tazón XLI en Miami, Goodell tuvo que enfrentar varios cuestionamientos, y debemos aceptar que ha hecho su parte, y paso a paso ha estado atacando cada uno de ellos.

Hace apenas unas semanas el Comisionado comenzó y finalizó con el tema de los jugadores que se han encargado de estar en la prensa pero por sus problemas con le ley, más que por sus actuaciones en el emparrillado. Hoy el sentimiento alrededor de la liga es bueno. El mensaje es claro, no hay tolerancia para los miembros que no mantengan una imagen apropiada no solo durante la temporada sino a través de sus vidas diarias.

Ahora es turno de enfocarse en otras cosas y porque no retomar el tema médico que ha venido afectando a jugadores tanto activos como retirados.

Fue el ex apoyador de los Patriotas de Nueva Inglaterra Ted Johnson quien destapó el tema de manera agresiva al declarar para un periódico norteamericano que durante la temporada 2002 tuvo que participar en entrenamientos y juegos pese a haber sufrido contusiones consecutivas. Ahora el ex jugador acusa esta presión como principal causa de sus inicios de Alzheimer, tan solo uno de cientos de casos de ex jugadores que tras terminar sus brillantes carreras en el terreno de juego, deben “pagar el precio” al vivir de manera muy mala con problemas de salud que para muchos terminan en muertes prematuras.

La lista de jugadores que sufrieron de golpes a la cabeza durante sus carreras en la NFL es interminable. Los mariscales de campo hoy miembros del Salón de la Fama, Steve Young y Troy Aikman, dos grandes estrellas en sus tiempos tuvieron que decidir entre arriesgar sus vidas y seguir jugando futbol americano, creo que ninguno de nosotros se extraña de que hayan determinado comenzar una carrera como comentaristas en la televisión.

Con tantos ex jugadores lastimados de porvida y con tantas muestras de que este violento deporte si puede limitar la vida futura de sus participantes, era una obligación que la liga comenzara un nuevo camino, uno que por lo menos acotara los temas más elementales de seguridad.

Si Johnson sufría de una lesión tan seria que debía impedirle jugar al cien por ciento, es verdaderamente increíble pensar que el coach Bill Belichick le exigiera que participara y que finalmente él mismo aceptara hacerlo. La responsabilidad de estos riesgos cae sobre todos, empezando por el Comisionado.

Las medidas tomadas son interesantes empezando por el simple y llano hecho de que nadie que se sienta mal debe participar. Ahora los jugadores tendrán un sistema que permitirá dar a conocer que están siendo presionados por médicos o por coaches.

Aunque esto parece sentido común, es la base esencial no para que estas lesiones desaparezcan sino para que los efectos de ellas no sean tan graves, por lo menos por agravarlas con más golpes.

La naturaleza del juego jamás permitirá que estas lesiones no existan. Ni la mejor utilería puede contener la violencia de un golpe, incluyendo muchos que la verdad se dan “sin querer, queriendo”. Son los mariscales de campo los que regularmente se llevan la peor parte pero todos los jugadores en el campo están expuestos a recibirlos en vez de darlos. Ahí está el caso del apoyador de los mismos Patriotas Teddy Bruschi quien tuvo que dejar de jugar por un tiempo para recuperarse de un problema de este tipo, no sin antes llevarse el susto de la vida al saber que su vida estaba en juego.

Una vez que el jugador tiene digamos, la desgracia de sufrir una contusión, no hay más que hacer. Como decimos en México, “se borra el casete” y no queda más que tomar las cosas con calma, pegarse al médico, hacerse los estudios necesarios y esperar la recuperación que de no llegar atenta contra el sueño de jugar pero además contra la economía familiar del jugador y los resultados de todo el equipo y finalmente la liga.

En una de las mejores declaraciones que el Comisionado Goodell ha hecho de su llegada, asegura que la decisiones médicas matan todos los argumentos deportivos.

Eso es algo difícil de aceptar si eres el dueño del equipo, el coach y hasta el fanático. Pero ¿qué diría la familia del jugador?, ¿qué opinarían ustedes si el lesionado fuera su hijo?

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