viernes, marzo 23, 2012

Roger, te equivocaste un poco

Los Santos de Nueva Orleáns se robaron los reflectores con el castigo más severo en la historia de la NFL.

El tema resulta por demás trillado. El motivar a jugadores a lesionar a sus rivales no tiene nada de nuevo; lo hemos escuchado hasta de Coaches de Infantiles. Sin embargo la NFL es diferente porque es un gran negocio que mueve muchos dólares. El reciente éxito de la liga demanda que sus estándares morales sean muy elevados y de ahí que el Comisionado Roger Goodell no pudiera darse el lujo de dejar pasar un incidente como éste.

La polémica fue inmediata. Hay quienes creen que las sanciones a los Santos son severas, otros dicen justas y hay quien se atreve a decir que se quedaron cortas. En gustos se rompen géneros pero podemos concluir que si fueron sorpresivas.

En lo personal me parece que el tema es serio. La actitud de la NFL hacia los excesos en golpes ilegales ha mandado un duro mensaje a los gladiadores del emparrillado que gradualmente han visto como la liga se ha transformado hasta un punto en que se cuestionan los más históricos conceptos. Muy lejos estamos de Jack Tatum, el Conde Lambert, Ronnie Lott y Hollywood Henderson- esos jugadores hoy no podrían ser ellos mismos y seguro estarían cansados de tantos castigos y multas.

Es por eso que si bien Goodell había castigado a los “rudos”, estaba obligado a penalizar a los Santos que armaban la vaca para los que lesionaran a sus rivales.

El problema aquí es el análisis moral sobre los hechos. Más allá del sistema de recompensas vuelve a estar la mentira, el engaño. Ese fue Sean Payton quien al más puro estilo ya tantas veces visto, se hizo de la vista gorda hasta que se le presentaron las pruebas con lo que no le quedó mas que pedir disculpas - eso se llama doble moral.

Sin embargo Roger Goodell y la NFL en general no se salvan de la crítica. Resulta por demás interesante ver como algunos jugadores rápidamente calificaron de excesivo el castigo- ¿acaso será porque ésto pasa todo el tiempo y eso le resta importancia?

El castigo resulta ejemplar, especialmente para Payton sin embargo hay que entender que la gravedad se debió no tanto a las recompensas sino a haber mentido, eso magnificó todo. Lo que si se puede cuestionar es porque el castigo es diferente para Payton que para Greg Williams. Aquí aplica la de “tanto peca el que mata la vaca como el que le agarra la pata”. Los dos son igualmente culpables, entonces ¿porqué la diferencia de criterios?

Otro tema curioso es el del efecto de los varios castigos al equipo. Por lo pronto se confirma se quedan sin Coach, sin Gerente General por algunas semanas y falta ver cuantos jugadores se quedan fuera del campo de juego. Sin duda pueden estar condenando al equipo a una mala temporada pero eso no es razón para no aplicar los castigos adecuados. Es aquí donde Goodell podría volverse a equivocar.

El Gerente General Mickey Loomis se va pero hasta la temporada. La verdad es que una en Septiembre, este amigo y su ausencia son totalmente irrelevantes. Para castigarlo debería haberlo mandado a la congeladora ahora que se vienen negociaciones con Drew Brees y el draft colegial.

Lo mismo se podrá decir de los jugadores. La investigación habla de hasta 27 jugadores- seguramente la defensiva completa del equipo. Si los castigan a todos, ¿con quién van a jugar? El tema es tan delicado que Goodell no ha dictado condena y hasta anda buscando la opinión del Síndicato de Jugadores.

En fin, nadie quedará satisfecho con el resultado final. Goodell y sus colaboradores actuaron con integridad y eso les vuelve a dar respeto. Actuaron con congruencia pero con cierta mesura, eso a veces se puede confundir con disparidad. Donde no se equivocó fue en el mensaje que llegó claramente, todos están bajo el microscopio de la hoy muy firme NFL.

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