jueves, febrero 03, 2011

El ingrediente diferente, se llama un QB

La nota dice que este es el equipo de Mike Tomlin. Se asegura que los años de influencia de Bill Cowher ya han quedado atrás.

Es cierto, Sports Illustrated hace un excelente recuento del porque Mike Tomlin ha puesto su sello personal a estos Acereros de Pittsburgh y de paso se ha convertido en uno de los coaches de mayor impacto en su todavía corta historia como mandamás en la NFL.

Esto de inmediato nos lleva a la reflexión acerca del futuro de Tomlin y el legado de Cowher, un verdadero símbolo en la historia de los Steelers.

Cowher vivió grandes años con los Acereros. Desde su llegada los seguidores lo adoptaron y supo acondicionarse a la cultura de la ciudad y por supuesto, del equipo. El problema con Cowher fue su incapacidad de primero llegar y luego ganar Super Tazones. Desde 1992 su equipo arribo al juego de campeonato de la AFC en siete ocasiones pero se quedaron en la orilla en cinco de ellas. De los dos Super Tazones, Cowher sumó un triunfo y la única derrota en el Super Domingo para la franquicia hasta el momento.

Por su parte Mike Tomin llegó a heredar mucho de lo que Cowher había creado y simplemente ha sabido sacarle el mayor jugo posible con lo que esta semana estará jugando su segundo SB en tan solo tres temporadas mientras que tiene un record de 5 ganados y una sola derrota en playoffs.

Resulta por demás morboso comparar a los dos coaches pero me parece que la principal diferencia entre los potenciales resultados de los dos es la presencia de una figura, un QB ganador.

Cowher vivió una era de poco talento en la posición y su más grave error en esos años es haberse casado con jugadores bastante promedio. Los dos más exitosos fueron Neil O’donnell y Kordell Stewart quienes no tuvieron la capacidad de resolver partidos que hubieran sido la diferencia en el legado del coach. Le tomó tiempo pero finalmente Cowher se vio beneficiado de una mala temporada en el 2003. Esto le permitió tener una oportunidad de seleccionar un QB de un draft de mucho talento. Finalmente le atinó cuando se hizo de los servicios del que hoy es conocido como Big Ben.

Los resultados fueron inmediatos. En su primera temporada al mando, Ben regresó a los Steelers al juego de campeonato de la AFC donde los Pats aprovecharon su novatez y se lo comieron vivo pero un año después le dio a Cowher el primer y tan merecido campeonato.

Ese es probablemente el mejor legado que Cowher le hizo a Pittsburgh y a Tomlin. Para muchos Roethlisberger es un jugador promedio pero la realidad es que más allá de todo, es un ganador, especialmente en los momentos más cruciales.

Lejos del marcador del próximo domingo, Mike Tomlin es hoy una realidad. Su legado todavía está por escribirse pero de la mano del Big Ben y de una dominante defensiva (que deberá renovarse pronto), su futuro luce aún más brillante.

1 comentario:

soccer.blog dijo...

El post esta muy bueno, no te he leido muchisimo, pero esto es tal vez lo que mas me ha gustado.