sábado, septiembre 04, 2010

Esos niños malcriados

Los Acereros de Pittsburgh ganaron su quinto anillo de Súper Tazón de la mano de un mariscal de campo muy joven y una ofensiva que sin ser espectacular era cumplidora. El mandamás, un coordinador ofensivo de nombre Ken Whisenhunt.

Sin embargo la debacle moral de Ben Roethlisberger comenzó justo previo al regreso de esa exitosa temporada cuando se accidentó y de ahí pese a su continuo brillo deportivo, el jugador ha sido mencionado más por lo negativo hasta hoy encontrarse fuera por cuatro partidos ante el inicio de la temporada 2010.

A la salida de Whisenhunt de los Acereros en camino a ser el head coach de Arizona, ambos personajes finalmente abrieron su corazoncito para dar a conocer todos los problemas que tenían entre ellos. La realidad era simple, Whisenhunt no le tenía fe al famoso Big Ben al culparlo de no actuar como debía.

La verdad es que hoy no queda mas que darle la razón al Coach que estoy seguro que de haber sido la cabeza del equipo en vez de Bill Cowher, le hubiera dado las gracias a Roethlisberger o de perdis lo hubiera presionado de manera diferente para corregir su rumbo como líder del equipo.

Hoy se da a conocer que Whisenhunt vuelve a tener una póliza de cero tolerancia a la indisciplina pero ahora hay una diferencia, la decisión de correr a Matt Leinart es suya y de nadie mas. El resultado, Leinart deberá encontrar una nueva casa y le verdad es que se va marcado como persona con dudosa reputación.

Bien por Wisenhunt quien es un estratega que no se anda con contemplaciones y que tiene un record impecable hasta el momento. Pese a su pedigree, Leinart es un mariscal del montón que está lejos de poder ser titular en la NFL y la verdad es que con sus comentarios acerca de su ahora ex coach mostró su inmadurez y su falta de liderazgo…

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