Que mejor momento para regresar al ciberespacio que en la víspera del Súper Tazón.
Perdón por el desconecte pero trataremos de retomar el camino a partir de hoy pero con el campeonato de la NFL en puerta, no podemos quedarnos sin comentar.
Pues la mesa está puesta para el que sería el mejor juego posible, el más atractivo para los aficionados. Los Potros y Santos fueron los dos mejores equipos durante la temporada por lo que se puede pensar en la justicia divina en camino al Súper Tazón XLIV a jugarse en Miami en unos días.
Y es que seamos honestos. Nada en contra de los Jets de Nueva York pero la neta es que hubiera sido lamentable verlos avanzar desde el punto de vista del espectáculo. Queda claro a lo que jugaban pero de ahí a que hubiera sido divertido, pues no.
Por su lado los Vikingos hubieran sido un digno representante de la NFC pero un equipo que comete tantos errores no se merece el súper boleto. Luego de que fui extremadamente critico de Favre y su regreso, la verdad es que se la rifó como los grandes y resultó muy injusto verlo culpado de la derrota de su equipo luego que gracias a él llegaron hasta ahí e incluso durante el juego fue él quien los mantuvo en la batalla pese a la bola de errores que cometieron.
Así es como el súper domingo presenta un gran duelo, por lo menos en papel.
La mesa esta puesta para que dos grandes ofensivas se den un buen tiro. Dos mariscales de campo de con potencial de Salón de la Fama (Manning ya es un hecho), dos equipos explosivos capaces de anotar puntos en descontones. Esta es la promesa en papel, un partido abierto donde las ofensivas dicten el ritmo y los puntos no dejen de caer.
Eso es a lo que todos aspiramos… no es que tengamos favorito entre Nueva Orleáns e Indianápolis, para los aficionados de la NFL se trata de sentarse a disfrutar el show. Vamos a ver si se cumple la ilusión…
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