lunes, diciembre 10, 2007

Tazón Azteca: No queda más que reflexionar


En realidad cuando se reflexiona sobre la derrota del seleccionado mexicano en el Tazón Azteca vienen cualquier cantidad de opiniones pero esta edición XXXVII es por demás representativa de la realidad de nuestro futbol americano.

Y es que en realidad no es que no se aprenda de los errores, no es cuestión de educación.

México cayó de nuevo ante los Estados Unidos y el marcador volvió a ser amplio con lo que los norteamericanos se apuntaron su décimo triunfo en once duelos y los nacionales volvieron a quedarse en la orilla con una derrota.

Hablar de derrotar a los Estados Unidos es mucho más que tener una buena cantera de futbol americano.

Tenemos que aceptar las realidades y la más importante es que nuestros vecinos del norte saben jugar de manera sencilla, saben explotar sus cualidades físicas y sobre todo pueden ser constantes.

En esas diez derrotas, se muestra como es que Estados Unidos logra alimentar a su selección de la División III. Cada año han sido diferentes los verdugos pero el resultado siempre es el mismo, eso se llama trabajo consistente, se llama adaptación a las cualidades de los seleccionados y se llama plan de juego adecuado.

No es que los Estados Unidos hayan tenido más tiempo de preparación, ni que México no haya tenido apoyo.

Los resultados en competencias internacionales como el Tazón Azteca y el Global Junior Championship siguen evidenciando que los equipos norteamericanos tienen una estructura deportiva diferente.

Nuestras selecciones por lo general tienen el mismo tiempo de preparación, y tienen los apoyos. Por lo menos en este año el grupo de seleccionados realmente representaba lo mejor que tenemos que ofrecer y el staff de coaches fue tan competitivo como podía llegar a ser.

El equipo tuvo una gran oportunidad de concentración en Chihuahua, tuvieron buenos días de prácticas, el plan de juego fue el apropiado y aún así se vieron superados.

Por su parte los norteamericanos volvieron a ser un equipo hecho con ciertas prisas. Los coaches lograron acumular talento y en muy poco tiempo supieron integrarlo para no solo competir, pero para volver a dominar en un juego que para todos sus jugadores no significa gran cosa cuando es comparado con su sueño de jugar un tazón colegial de la serie BCS.

Las grandes diferencias son simples, se resumen en talento y fundamentos.

Nadie puede negar que la capacidad física sea una gran ventaja para los Estados Unidos. Su velocidad y fortaleza aunado a su tamaño los hace superiores de entrada sin embargo su nivel de ejecución se convierte en la pieza que redondea el esfuerzo.

Pese a no tener el tiempo, la calidad desarrollada por cada uno de los jugadores desde su infancia les permite unirse, armar un plan de juego simple pero eficiente y hasta se toman el tiempo de practicar algunas jugadas de truco, mismas que fueron ejecutadas perfectamente y que se convirtieron en una de las claves para el triunfo este año.

Estamos lejos de su nivel de juego, pero no solo contra la División III, sino desde abajo.

Ojalá eso lo podamos entender y sigamos trabajando por poco a poco disminuir las distancias.

Esa es una gran responsabilidad que está colocada sobre los hombros de muchos directivos, padres de familia, coaches y finalmente jugadores.

Lo bueno sería que estuvieran conscientes de ello.

1 comentario:

Flear dijo...

yo pienso que el futbol americano en mexico no es tomado encuenta como se deberia ya que le dan mas importancia a otros deportes que a este en el americano se enseya a los jugadores a ser disiplinados algo que no se ensellan en los demas deportes si se le diera un mejor apoyo al americano mexico seria un gran rival a vencer ya que existe mucho talento solo que alo mejor muchos no estan en los 12grandesya que existen muchas ligas pequeñas perode fuerte futbol se deberia buscar el talento en cada rincon del pais y no solo de los 12 grandes.